LOFT

El estilo LOFT surgió en los años 50 aproximadamente, en las zonas industriales de Chicago y que dada su aceptación pronto se instaló en Nueva York en la década de los 60, principalmente en los barrios de Tribeca y Soho, extendiéndose rápidamente a los barrios del oeste, después “desembarcó” en Londres, extendiéndose rápidamente a toda Europa. El  LOFT surgió como una iniciativa de estudiantes y artistas (pintores, escultores, fotógrafos etc.) motivados por el bajo coste de los alquileres (no olvidemos que estamos hablando de almacenes industriales con instalaciones obsoletas y en desuso, por lo tanto muy fáciles de alquilar por poco dinero) y donde estos espacios les brindaban la posibilidad de tener estudio y vivienda en un gran espacio y en muchos casos con una excelente luminosidad  natural.

En cambio hoy en día, el LOFT ha aumentado de categoría hasta tal punto… que es un  reto para interioristas y arquitectos, a fin de poder sacarle el máximo provecho a un espacio tan generoso, que nos puede dar tantas satisfacciones y que al mismo tiempo se ha convertido en un estilo de vida para una parte importante de la sociedad actual, al sentirse caracterizados con ese ambiente sobrio, generoso… pero desenfadado!

 

Decoración

En sus orígenes la decoración del LOFT era fría en apariencia, por la naturaleza industrial del espacio unido a elementos estructurales, colores, superficies duras, ladrillo, etc. Hoy en día y como todos los estilos evolucionan, tenemos LOFT más cálidos, con materiales y textiles más nobles al tratarse de un espacio que es un referente para una buena parte de la sociedad.

No obstante y esto es importante, el alma del LOFT auténtico sigue siendo el aprovechamiento de todos los elementos originales existentes como por ejemplo el hierro, tubos, ladrillo, madera, etc. Aunque siempre podremos personalizar ese ambiente que será nuestro, pero para ese tipo de actuaciones siempre es conveniente ir guiados de la mano de un buen profesional para que nos asegure un buen resultado que en definitiva será tranquilo y neutro donde el espacio vacío constituye el elemento más importante.

Materiales

Los materiales más comunes son el cemento, ladrillo, metal madera y goma, este último junto a la madera para definir un espacio a nivel de suelo, recordemos que la gracia del LOFT es la comunicación visual de todo el conjunto, menos la zona del baño y aseos. De obligado cumplimiento será conservar elementos estructurales originales como paredes, vigas, columnas, etc. para incorporarlas a la decoración. En muchos casos hay que restaurar, pero siempre el resultado es muy agradecido, lógicamente cuando este se haya realizado correctamente.

Mobiliario

Los muebles en los orígenes del estilo LOFT quedaban relegados a los de primera necesidad como cama, mesa-comedor, escritorio y mesitas auxiliares para apoyo de libros, objetos personales, etc. Hoy en día el LOFT se ha convertido en una meta para cierta parte de la sociedad y los encontramos con elementos verdaderamente nobles, en todos los sentidos y donde el desenfado de los diferentes estilos encaja. La cocina será ubicada en el punto más estratégico para la absorción de humos y olores. Las posibles divisiones las podremos hacer con una cortina, que puede ser textil o metálica pero nunca con opacidad total para seguir teniendo como ya he dicho antes comunicación visual con todo el espacio. Las paredes sólidas existentes, se aprovechan para colgar o personalizar con algún cuadro u objeto.

Colores

Los colores en estos espacios suelen ser fríos, azules, grises azulados, blancos puros etc. Pero también se pueden personalizar con equilibrio y coherencia con grises cálidos y tierras etc.

No olvidemos que los estilos están evolucionando constantemente!

Lacafels Deccor

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