La intemporalidad de lo clásico

Vamos a abordar uno de los estilos con más fuerza a lo largo de la historia, dónde el refinamiento y el lujo dan un aspecto suntuoso y elegante al espacio donde se desarrolla.

Demos unas pinceladas para hacer una síntesis de los orígenes del estilo Clásico, siendo los griegos con sus construcciones, ejemplo de simetría y sobriedad unido a una elegancia de equilibrios el referente para el movimiento Renacentista (Renacimiento) surgido en Italia, concretamente en Florencia, por el año 1470 el que ha servido de base y fuente de inspiración para alimentar y crear con su riqueza de formas y colores todos los estilos clásicos posteriores como Luis XV y XVI, Imperio, Reina Ana, Isabelino, etc. Podemos decir con conocimiento de causa que el Estilo Clásico en sus diferentes versiones es el estilo europeo más atemporal de todos los tiempos al seguirse implantando al mismo tiempo que conservando al ofrecernos ambientes elegantes, refinados y nada convencionales donde se fusionan muebles de muy alto nivel o combinados, unido a mármol, hierro o latón siempre trabajado y tejidos de calidad en cortinas y tapicerías para apostar siempre por la belleza, elegancia y sofisticación en determinados ambientes.

Al igual que una buena obra musical no tiene edad, el Estilo Clásico es un regalo para la vista y los sentidos, al ofrecernos una sinfonía de formas y colores. Eso sí… siempre y cuando se realice con un perfecto equilibrio de formas sin llegar a la sobrecarga de elementos.

Hoy en día, el clásico que se realiza (siempre y cuando no haya que restaurar) es mucho más “diluido” para adaptarlo y actualizarlo a nuestros días, no olvidemos que los estilos se reinventan constantemente y este no es una excepción al seguirse implando en infinidad de ambientes al tener un público fiel.

Materiales

En este estilo se admiten todo tipo de materiales nobles, como maderas, mármoles, latón, hierro muy trabajado, textiles de alta calidad, etc.

Techos y paredes

En mayor o menor medida se realizan moldurados en techos y paredes para resaltar diferentes elementos y siempre acompañado de una simetría lo más perfecta posible.

Colores

En el Estilo Clásico tenemos la ventaja de utilizar todos los colores como granates, verdes, marrones o cremosos si queremos un clásico muy luminoso etc. eso sí… muy elaborados para adaptarlos al resto de elementos como mobiliarios, cuadros, cortinas, alfombras, etc. para seguir apostando por el conjunto. En las zonas molduradas, las molduras quedan pintadas del mismo tono de la pared para resaltar solamente el volumen y no el color y hacer un clásico actualizado. También se admiten empapelados, etc.

 Mobiliario

En el mobiliario siempre trataremos que sea de madera noble como cerezo, nogal, roble, mukali, etc. cuando los muebles sean barnizados o teñidos y barnizados, si son lacados es mejor realizarlos con maderas compactadas como D.M. etc., dándole rienda suelta a la imaginación para su elaboración o recuperando piezas anteriores o de anticuarios que pueden ser fieles a un solo estilo o una combinación de todos ellos (eclepticismo).

Iluminación

La iluminación como siempre es esencial, tratando de iluminar las estancias de una forma suave pero admitiendo luz indirecta en cornisas y apliques independientemente de una o varias luminarias de cristal.

Por último recordarles que este es un estilo sofisticado y elegante, pero tranquilo y sensible donde todos los elementos que lo componen tienen que ejercer como una orquesta bien afinada.

Lacafels Deccor

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